miércoles, 6 de mayo de 2009

Sobrevuelo: Bitácora del territorio

Detrás de sus muros citadinos y al lado de grandes avenidas, Kennedy mira el horizonte con ganas de salir a volar. A veces pareciera sentir miedo; entonces retrocede y se esconde… muchos ojos lucen como telones decorados de fiesta, que ocultan en su trasfondo millares de alas que jamás erizaron su cuerpo con la sensualidad del viento; mientras tanto en los extramuros de la conciencia, algunos jóvenes creen poder saltar, esquivar el precipicio, cruzar el infinito y retornar para narrarle a todos que soñar es posible.

Entonces la gran costumbre nos llama por la espalda ofreciéndonos un sillón caliente y un trago largo de licor barato; pero a pesar de la comodidad del conformismo seguimos desobedeciendo (algunos le llaman resistencia y también vale) a los mitos que pontifican la ignorancia con una sonoridad académica que nos deja en silencio, a las reglas siniestras que dictaminan el sometimiento del cuerpo y su transitar sonámbulo por los callejones del consumo: a las rameras de babilón que sus generosas sonrisas, hipnotizan el ideal lo infectan de facilismo y lo asesinan de olvido.

La hoja de la historia hondea; todavía conserva algunos espacios en blanco que permiten darle otra forma; no hay garantías, no hay facilidades ni cómodas cuotas y parece que con lo que contamos realmente, es con esas ganas insoportables de reinventar la metáfora de la existencia, de tal modo que una nueva utopía sea posible.

Raul Antonio Moreno
Coordinador SLJK